Finales felices
Cada gato tiene una historia única. Algunos han vivido en las calles, otros han sido abandonados, pero todos ellos tienen algo en común: el deseo de encontrar un hogar lleno de amor. Gracias a personas con grandes corazones, estos felinos han tenido la oportunidad de comenzar una nueva vida, rodeados de cariño y cuidados.
Pita
Pita, que ahora se llama Crazy, fue recogida por una persona, vagando sola y muy muy pequeñita junto a un río.
No había madre a la vista, así que decidió recogerla y entregarla a la asociación.
Le encontramos una casa de acogida para unos días, mientras gestionábamos una adopción, pero su casa de acogida se enamoró de ella, y ahí se ha quedado!
Ahora es la consentida de Bea, su mami. Y Crazy comparte vida con una perrita a la que quiere como a su hermana.
Felisa
Felisa ahora se llama MAKI.
Maki fue recogida en un terrible estado junto a sus otros 4 hermanitos.
Esparcidos a lo largo de una calle, en medio de la calzada, y sin madre a la vista (seguramente murió atropellada) aparecieron los cinco gatitos, muy pequeños, algunos ya no reaccionaban, parecían muertos.
Conseguimos sacarlos adelante y encontrar hogar a TODOS!
Maki ahora es super feliz con su familia, Inés y su pareja, que la adoran.
Catalina
Catalina fue recogida en un terrible estado junto a sus otros 4 hermanitos.
Esparcidos a lo largo de una calle, en medio de la calzada, y sin madre a la vista (seguramente murió atropellada) aparecieron los cinco gatitos, muy pequeños, algunos ya no reaccionaban, parecían muertos.
Conseguimos sacarlos adelante y encontrar hogar a TODOS!
Catalina vive ahora con su mami Clarissa, que la quiere mucho.
Fiona
Fiona es otro de esos casos muy tristes. Fue encontrada vagando junto a un albergue de alta montaña, en temporada baja y con el frío ya arreciando. Estaba esquelética, y maullaba mucho pidiendo ayuda.
Todo era muy extraño y sospechoso. Una gata de raza, en ese lugar apartado de todo, y en ese estado…
Tenía chip, y ahí empezamos a desentrañar un caso de explotación, maltrato y abandono de animales. Parece que Fiona fue arrojada para morir en el monte, y que provenía de un criadero ilegal de gatos exóticos. Había nacido en Castellón, bajo la titularidad de una criadora rusa que la vendió a otro criadero para seguir siendo explotada. Fue desechada como un trapo porque estaba enferma, y la arrojaron al monte para que muriera. En los meses siguientes aparecieron por la misma zona, otros dos gatos exóticos más, también enfermos. Pusimos el caso en manos del Seprona.
Sufragamos todos los costes de los tratamientos, la alimentamos y la curamos, y le encontramos un maravilloso hogar junto a Carla, porque en la Asociación Fiona estaba muy triste y apagada.
Carla ya tenía otro exótico que estaba muy solito, y Fiona junto a él y su mami recuperó la alegría y las ganas de vivir.
Lo que hace tener un hogar!! Parece otra
Yeti
Yeti es otro de los cinco hermanitos recogido en estado lamentable esparcidos por la calle. Es un guaperas plateado de ojos azules preciosos, que sin embargo (y seguramente por eso mismo) tuvo muy mala suerte con el proceso de adopción.
Fue adoptado hasta tres veces.
La primera vez y pese a nuestros controles, acabó en una casa donde no lo querían, y es que la adulta que lo adoptó nos mintió, el gato no era para la familia, sino que iba a servir de juguete para su hijo, algo que las protectoras evitamos preguntado específicamente si el gato se adopta por un niño/a. El caso es que ni la adulta responsable, ni el hijo, mostraron ningún interés en el gato una vez que estuvo en su casa, y desconocemos qué trato recibió en los meses que estuvo
en su poder, pero cuando se lo retiramos, un gatito que era super cariñoso y que buscaba el contacto y los mimos, se había vuelto agresivo y lloraba constantemente. En un par de semanas con nosotras, ya volvía ser él, la dulzura hecha gato. Pobrecito, qué mal lo debió pasar!!
Su segunda adopción, fue con una pareja. El chico estaba decidido, y fue él quien eligió a Yeti, por ser el más guapo y activo. La chica nunca había tenido gato, pero accedió a llevárselo porque le recomendaron adoptar uno por su situación psicológica.
Así que la adopción era por la situación de ella, algo que supimos después, y que de haberlo sabido no hubiéramos autorizado la adopción. Se estaban llevando al gato por las razones equivocadas. Y así fue, que a los dos días nos lo devolvieron, después de hacerle viajar casi cuatro horas hasta su nuevo hogar y vuelta a la asociación!. Ella no lo quería. Finalmente, otra pareja estupenda, que ya tenían una gatita, le dieron un hogar maravilloso a Yeti, después de tantas tribulaciones.
Es tan feliz, que ha desarrollado facetas que desconocíamos! Su papi nos dice que es un gato alucinante que sabe hacer un montón de cosas. Además sale de paseo con arnés y viaja en coche tan contento. Cuánto nos alegramos por Yeti!!
Se feliz pequeño!

Sugus
Adoptado por Enrique

Negri
Adoptado por Natalia

Lupita
Adoptado por Jesús

Sonic
Adoptado por Ana

Miau
Adoptado por Sergio